domingo, 7 de julio de 2013

Ética y Moral en el Funcionario Público



Ética y Moral en el Funcionario Público

Se puede referir sencillamente a la ética aplicada y puesta en práctica en los asuntos de gobierno. Es la ética aplicada en los servidores públicos, entendiendo por éstos aquéllas personas que ocupan u cargo público ya sea por elección, oposición u otra medio, y que tienen una responsabilidad ante el Estado. Dichas responsabilidades se traducen en actos concretos orientados hacía el interés común y al de la ciudadanía en general. La ética pública se refiere entonces a los actos humanos; por lo tanto que son realizados por gobernantes y funcionarios públicos en el cumplimiento del deber y sus funciones, esta sección intentará mostrar aquéllos valores para el servicio público que señala la teoría política, así como aquéllos que existen en los gobiernos y administraciones públicas contemporáneas.
La ética en la gestión pública venezolana no se ha relacionado con los valores organizacionales de las instituciones, existiendo un gran brecha entre el deber ser de la ética y la filosofía organizacional que han adoptado los gerentes públicos, la cual fundamentalmente se ha orientado a establecer de manera obligada instrumentos de gestión estratégicos respondiendo más a una moda de la planificación estratégica, que exigía la definición de una visión y una misión, que a la urgente necesidad de incorporar valores éticos dentro de la filosofía organizacional y relacionarlo directamente con el Código de Ética como elemento innovador , participativo y catalizador del deber ser colectivo con el deber ser individual, enfocado en valores organizacionales aceptados en su totalidad por la organización.
La necesaria vinculación entre quien ejerce un cargo público con una conducta ética enfocada hacia el bienestar colectivo, es una premisa que debería alejar a males comunes y conocidos dentro de este sector, como la corrupción, la inmoralidad y la ineficiencia y que generan conductas no éticas, que inciden considerablemente en la responsabilidad institucional de la Administración Pública.
Las decisiones morales son, por lo tanto, fruto de la integridad moral de las personas, y por eso, antes que un servidor público obligado por las leyes y las normas del entorno laboral y administrativo, lo que requiere la Administración Pública son personas con integridad moral, capaces de hacer lo correcto sin necesidad de amenazas, sanciones o recompensas. De la integridad moral de cada persona que trabaja al servicio de las organizaciones públicas depende básicamente el éxito en la lucha contra las faltas a la ética pública. Desde esta perspectiva, se puede decir que las leyes y las sanciones son un complemento coercitivo para orientar la conducta de los ciudadanos de un Estado; son necesarias en la medida que existen personas que, por satisfacer deseos e intereses individuales ajenos al bien público, tienden a apartarse del deber moral.
La ética se relaciona directamente con la acción moral del ser humano en todas las actividades realizadas en forma consiente, constituida por la aplicación de una serie de normas morales tomando como base honradez, lealtad, la cortesía y el honor, las cuales contribuyen a la fundación y consolidación de las estructuras Institucionales.
El funcionario público debe necesariamente ajustar su comportamiento a una serie de normas y lineamientos de orden moral, ya que la gran mayoría de sus funciones ante la sociedad resultan de suma importancia en el quehacer diario de los ciudadanos, por lo que debe convertirse en servidor con ejemplo de moralidad, donde el cumplimiento del deber y el orgullo de ser Funcionario Público, se debe vivir día a día para recobrar la confianza de la ciudadanía.
El Código de Ética dentro de la cultura organizacional del administrador público se puede considerar como una norma guía, es decir como un modelo con indicadores morales, que permite al individuo dedicado a labores de atención en organizaciones del estado, a orientarse en el cumplimiento de sus acciones correctas y no como algo obligado a desempeñar.
En toda actividad de la Administración es importante la ética para reforzar las condiciones de credibilidad en el oficio público que supone una tarea de servicio dirigida a la colectividad; lo cual es el eje central de la ética pública y fundamento constitucional de la Administración.
Los servidores públicos deben ser personas con la convicción de que la calidad de los servicios que se prestan tiene una clara relación con el trabajo bien terminado y que es necesario encontrar los intereses legítimos de los ciudadanos en cada trámite y gestión que realicen, la ética hace referencia a los valores objetivos que transcienden a la persona y que hacen referencia al comportamiento de los individuos, según MEILAN Gil, el derecho es insuficiente para cubrir toda la actuación del funcionario y para remediar los perjuicios de lo que no es conforme a los cánones del gobierno, sobre todo un contexto de creciente complejidad en la que la eficacia debe estar integrada en la legalidad y en los valores del servicio público”.
Por otra parte, en Venezuela la gestión pública se ha caracterizado por presentar problemas de carácter ético desde los tiempos remotos, sin embargo tal situación no solo se presenta en nuestro país sino que la presentan todos los países latinoamericanos, tal aseveración se desprende del hecho cierto de que se han alejado del fin último que persigue el Estado, como lo es, procurar el bienestar social.
El Estado para alcanzar sus fines requiere de quienes la conforman conciencia plena de la importancia del concepto ético moral, en la cual deben prevalecer en todas sus actuaciones los intereses colectivos sobre los intereses de carácter privado, con pautas bien marcadas en la escala de valores.
Quienes se desempeñan en el ámbito público tienen la experiencia de que la labor es ardua, y requiere de un alto grado de responsabilidad y compromiso, sin olvidar que la lucha lo constituye tanto el dialogo como el acuerdo dentro de las decisiones que se adopten.
Este es un instrumento normativo en el cual se describen no solo los valores, sino que pretende comprometer a los miembros de la organización con la comunidad y con el estado. Todo Código de Ética debe tener bases sólidas, y su fundamento debe expresar su visión pública, como un compromiso hacia el cual se dirigen sus acciones, incluyendo la condición de vulnerabilidad o coacción en caso de incumplir las pautas o normativas previamente establecidas.
No es tarea fácil lograr que los funcionarios públicos actúen en un marco de legalidad, o enmarquen sus actuaciones del día a día con las normas establecidas en un Código de ética, ello se debe lo que se puede llamar rectitud moral en el ejercicio de sus funciones, o carencia de una cultura profesional apegada a los principios de conducta ética. Si bien es cierto que los miembros de una organización no poseen una cultura organizacional, no es del todo cierto que todas las empresas no posean una cultura organizacional, ya que su desarrollo permite explanar valores fundamentales.
El sector público requiere adoptar la cultura organizacional como un sistema de significados compartidos por la mayoría de sus integrantes, y que lo pudiese diferenciar de las organizaciones que conforman el sector privado, destacando entre sus características: la identidad de sus miembros, la normalización, responsabilidad en la toma de decisiones, así como identidad institucional y social.
Lo que se quiere a nivel Gubernamental:
La construcción de un Estado ético, vale decir, de una nueva ética del hecho público. Un Estado de funcionarios honestos, eficientes que más que un altar de valores, exhiban una conducta moral en sus condiciones de vida, en la relación con el pueblo y en la vocación del servicio que prestan a los demás. Un Estado del cual se sienta parte el ciudadano. El Estado está llamado a ser el espacio ético por excelencia, si no lo es, el ciudadano no tendrá motivo para serlo.

La Gerencia Moderna



La Gerencia Moderna

Está asociada a conceptos como: eficiencia, efectividad, productividad, creatividad, excelencia, competitividad, y calidad para lograr objetivos económicos y generar beneficios sociales, bajo actividades de planificación, organización dirección y control. Es importante resaltar la labor de “Peter Drucker” en el campo de la gerencia, ha sido uno de los principales pensadores sobre la práctica y el estudio de la gerencia, y es de los que más han realizado aportes para propiciar la gerencia moderna. Al respecto conviene citar de Peter Drucker lo siguiente”: En mucho tiempo, no ha habido tantas nuevas técnicas gerenciales importantes como las que hoy existen: la reducción empresarial, la gestión de calidad total, el análisis del valor económico, la referenciaciòn (benchmarking), la reestructuración (reengineering)”.
La realidad nos indica que se han dado grandes cambios en los escenarios económicos mundiales, en donde la creatividad viene desempeñando un rol determinante para el éxito de las organizaciones y el rol de la gerencia debe ser motivar a su capital humano a efecto de que hagan uso de ella, de tal forma que la organización o empresa obtenga de sus resultados una posición competitiva ventajosa. De ahí la relevancia de insistir como lo citara Robert Salmón, de que el gran hombre de ayer, héroe solitario, individualista a ultranza, ya no funciona. Todo lo contrario, el verdadero gerente que sabe interpretar su rol, debe ser capaz de suscitar y mantener una corriente fuerte de relaciones de confianza mutua en el trabajo, a todos los niveles y lo que es fundamental hacer que la creatividad se manifieste entre los miembros de la organización o empresa.
De acuerdo con lo expuesto por Robert Salmon, en el presente se habla mucho de visión global, de pensamiento sistémico, entendiéndose con ello una manera de pensar que tiene en cuenta la totalidad de las interacciones orgánicas de un sistema complejo, en lugar de analizar simplemente los distintos componentes de modo secuencial. Esto conlleva desde luego, a que la gerencia, le preste atención por ejemplo, a lo que nos ha legado la apertura de Occidente a otras culturas, ello gracias a la informática, a la comunicación, a los intercambios económicos, a las necesidades de conquistas de nuevos mercados que sabemos nos ha puesto en contacto con otros tipos de pensamiento, por ejemplo Japón, que es conocido como uno de los líderes mundiales por su eficacia, que ha logrado desarrollar eficientemente la calidad de sus productos, de sus servicios.
El sector empresarial debe tener una visión de calidad amplia, de comprometerse a desarrollarla, a fabricar productos, ofrecer servicios que le favorezca en su competitividad, avalado por una gerencia más estratégica, más comprometida, de desarrollar un capital con un punto de vista holístico para comprender y manejar la globalidad de las interrelaciones de un sistema complejo como el que actualmente se presenta.
Asimismo se debe tener presente que en el mundo actual de interdependencia global en donde la competitividad es determinante para garantizar la conquista de mercados, el éxito económico ya no es solo cuestión de trascendencia y gestión rigurosa, se requiere que la gerencia, se incorpore a los requerimientos que la Sociedad del Conocimiento demanda, de que se le dé la importancia que requiere el potencial humano, hacer de este un capital valioso, especialmente el saber despertar en los miembros de la empresa sus potencialidades de creatividad.
En el caso de la gerencia pública, implica un rediseño de las organizaciones del Estado; de un innovador estilo de gerencia pública; de la implantación de avanzados mecanismos y sistemas de gestión del talento humano al servicio del Estado; de la incorporación de instrumentos de gerencia moderna; de la actualización de tecnologías de gestión, organizacionales y de información de los entes públicos, de la aplicación de nuevos sistemas de administración financiera y control; de la utilización de presupuestos modernos que se sustentan que planes anuales operativos y planes de mediano y largo plazo producto de procesos de planeamiento estratégico, propiciando la integración de trámites mediante sistemas como el de “ventanilla única” y la supresión de trámites innecesarios y la puesta en marcha de nuevos sistemas de calidad de servicios y atención al cliente, es decir con orientación al resultado. Asimismo aplicar una serie de técnicas y conocimientos que han tenido muy buenos resultados en el sector privado como la calidad total y el servicio al cliente. En nuestro estado social de derecho, la misión es la de servir eficiente y oportunamente a la comunidad, por tanto fortalece el derecho de la sociedad a exigir resultados de la gestión pública y de hecho hace responsables a los gerentes por la eficacia, eficiencia y economicidad en el accionar de los distintos entes públicos así como de la calidad de los servicios prestados, debiendo rendir cuentas por su desempeño, por lo que se debe establecer la adecuada Rendición de cuentas que se puede definir como “"La obligación de todos los que ejercen autoridad, de rendir cuentas sobre la manera en que han cumplido las responsabilidades que les han sido confiadas.”
La estrategia para el mejoramiento de la gestión pública, busca entonces que la acción de las entidades del Estado gire en torno a los intereses generales de la población y que tenga como propósito propiciar un cambio paulatino pero radical, en las entidades del estado, hacia una nueva cultura de la “Gestión pública orientada a resultados”, en la cual el ciudadano sea el eje del desempeño de la administración y se persiga permanentemente el mejor aprovechamiento de los recursos.
Respecto a otros aspectos sobre la materia gerencial se ha determinado que los directores y gerentes han venido cambiando, en su afán diario por demostrar mejores resultados en sus organizaciones, y recurren a un gran número de teorías administrativas, sin llegar a algo concreto.
Mucho se ha hablado en los últimos tiempos acerca de planeación estratégica, dirección, organización, calidad total, reingeniería, control, tendencias empresariales y gerenciales, pero se considera que antes de aplicar una serie de conocimientos importantes al interior de las empresas, es fundamental que el nivel directivo y gerencial, sean consciente de aspectos claves para realizar sus actividades y alcanzar los objetivos.
Los gerentes generales, entre otros aspectos, deben modelar el ambiente de trabajo, es una tarea crítica y considera tres elementos:

  • Las normas de rendimiento establecidas y que tienen que ver con la calidad de esfuerzo de los funcionarios.
  • Los aspectos mercantiles que determinan como es la compañía o empresa y como opera.
  • Lo concerniente a los funcionarios, los valores que imperan y que definen como se trabaja.

Asimismo se debe formular una visión estratégica, pues son los únicos ejecutivos que pueden comprometer a toda la empresa en una estrategia particular, por lo que se ven invariablemente comprometidos en la formulación de la estrategia, y no se limitan a dirigir su ejecución. 
Entre esas nuevas visiones se encuentran:
Pensamiento de Henry  Mintzberg (2009)
No existe una visión correcta en particular.  Cada una es una simplificación de la organización. “Solo combinándolas se puede lograr la complejidad del funcionamiento”.
Planificación Estratégica Situacional Ramón Azocar (2009)
Es una de las herramientas más modernas para la planificación estratégica de políticas públicas. El modelo está concebido especialmente para los problemas públicos y es aplicable a cualquier organismo cuyo centro de juego no es el mercado, sino que tiene como objetivo la ciudadanía y como corolario el bien común. En tal sentido el criterio de eficiencia se traslada hacia lo social, lo económico y lo político.
Porque es Importante
Es importante que el Gerente de hoy, el Directivo, sea flexible al cambio, y deje de creer que la organización funciona mecánicamente. Es decir, la rutina y los procesos continuos faltos de innovación matan las empresas. Es importante citar algunos aspectos claves para la Alta Gerencia, que invitan a reflexionar hacia el interior de las organizaciones y sus procesos:
* Enfrentar el cambio, ejecutarlo y sostenerlo.
* Ser abiertos al continuo aprendizaje y a los aportes de otros.
* Ser líderes en el manejo del tiempo, y los recursos. Asimismo utilizar el tiempo de manera que se le dé prioridad a lo realmente importante y no a lo urgente.
* Fomentar los cambios profundos, con el objetivo de liderar un futuro que permita ir un paso delante de la competencia. Las costumbres y hábitos pueden mejorar resultados cuantitativos pero condenan a la muerte pronta de la empresa. Peter Senge dice: “Cuando algo muere, se convierte en alimento para un nuevo ser viviente”.
* Gerenciar es dar resultados rápidamente, soluciones idóneas y estar preparado ante los desafíos inmediatos.
* Gerenciar es hacer grandes cambios que conduzcan transformaciones profundas y perdurables.

Se debe tener presente un aspecto fundamental por parte del nivel gerencial y se refiere a que se debe tener muy claro cuál es la misión y la visión de la empresa y lograr que los funcionarios se sientan identificados y motivados por la misión y la visión de su empresa.

Contexto legal de la profesión de Administrador



Contexto legal de la profesión de Administrador

La Ley para el profesional de la Administración puede ser ejercida por las personas que obtengan el título de Licenciado (a) en Administración en cualquiera de las Universidades del País.  Existen otros nombres para esta carrera como Licenciado en Ciencias Administrativas, Administrador Contador, Licenciado en Administración de Empresas, Licenciado en Ciencias Gerenciales, etc., que se incluyen dentro del ejercicio profesional del Administrador.
La labor del administrador es muy amplia.  En toda empresa y/o organización se requiere de un Administrador (a) que contribuya con la elaboración de informes o proyectos administrativos, como asesores para la toma de decisiones en materia de ajustes de presupuestos y en el desempeño de cargos de la administración pública.  A su vez, el profesional de la administración puede desenvolverse como docente en las universidades e institutos desplegados a nivel nacional en materias referentes al aprendizaje del ejercicio de la profesión de administrador (a).  A su vez, analiza la gestión administrativa de entes públicos y privados y como asesor a los órganos de administración pública nacional.  Los informes realizados por estas personas cuentan con parámetros de organización, dirección, comunicación o cualquier aspecto inherente al área administrativa y suponen una capacidad operativa, veracidad y confiabilidad por lo que el administrador utiliza su firma para certificarlo.
Existe un colegio de licenciados de administración, este tiene como fin velar por esta ley, respetar los principios de ética, velar por el mejoramiento profesional, entre otras., a través de esta institución que es sin fines de lucro.  Los administradores deben pagar una cuota para el sostenimiento de la misma.  Para la instauración de una sede de estas instituciones en las ciudades capitales, deben haber más de 38 licenciados en administración adscritos al colegio de dicha entidad.  Para los efectos de la organización del Colegio de  Licenciados en Administración, existen una serie de organismos como son la Asamblea, la junta directiva, el tribunal disciplinario, la contraloría y la fiscalía general.  Esta asamblea se convoca de manera ordinaria una vez al año, y extraordinaria cada vez que se requiera a petición de por lo menos el 10% de los participantes.  Los otros entes como la junta directiva, el tribunal disciplinario, la contraloría y la fiscalía general tienen derecho a permanecer en el cargo un periodo de dos (2) años.  El tribunal disciplinario es de vital importancia ya que se encarga de sentenciar y dictaminar las infracciones cometidas por cualquiera de sus miembros, a través de la fiscalía general.  Así mismo, la contraloría se encarga de los ingresos y gastos.
Los Colegios de Licenciados (a) en Administración desplegados a nivel nacional se rigen por la Fiscalía General.  Esta se encarga de vigilar y fiscalizar a través de una serie de miembros las denuncias, acusaciones y consultas que les sean solicitadas.  Esta cuenta además de con las instancias señaladas anteriormente, con una comisión electoral que se encarga de la promulgación hacia la elección de los directivos de cada una de estas instancias.
En relación con las sanciones, el ejercicio ilegal y las disposiciones transitorias, la presente ley guarda relación estrecha con la ley de contadores.  El administrador, al igual que el contador, incurre en delito cuando: ejercen la profesión sin título, quienes habiendo obtenido el título realizan actos impropios que no se ajustan a los requisitos de las gestiones de la profesión, quienes trabajan en suspensión y por encubrimiento de personas naturales o jurídicas fuera de la ley.   Así mismo, se les coloca una multa que va desde Bs. F: 500,00 hasta Bs. F: 50.000,00 por cualquier acto que suponga el ejercicio ilegal de la profesión.
Se puede decir que estas son dos leyes muy símiles, pues ambas sirven para el trabajo y ejercicio de la profesión de las áreas financieras.  Además, la diferencia principal entre el profesional de la administración y el profesional de la contaduría es el marco legal de la documentación y la firma, pues el contador tiene más potestad al respecto.  A su vez, el administrador cuenta con Previsión Social, instrumento con el que no cuenta el Licenciado (a) en Contaduría.
Realizar una conclusión final separada resulta difícil, ya que ambas leyes son muy similares en la mayoría de sus capítulos, artículos y disposiciones.  Es de vital importancia conocer las implicaciones e incidencias de esta ley, sobre todo para el personal que ejercerá alguna de estas dos carreras en la rama financiera, pues se convierte en un instrumento para el conocimiento de sus derechos y para el trabajo de forma apegada y estricta hacia la ley.
Por otra parte, en Venezuela, el orden cronológico de las normas y disposiciones relacionadas con la codificación de la ética del funcionario público en Venezuela, ha ocurrido de la siguiente manera:
- Comisionado Presidencial para la Vigilancia de la Administración Pública. Decreto N° 529 del 11 de mayo de 1995, publicado en la Gaceta Oficial de la República de Venezuela N° 35.628 de enero de 1995.
- Código de Ética para el Funcionario Público. Publicado en la Gaceta Oficial N° 36.268 del 13/08/97.
- Instructivo N° 01. Código de Conducta de los Servidores Públicos. Publicado en Gaceta Oficial N° 36.496 del 17-06-98.
- Ley contra la Corrupción. Publicada en la Gaceta Oficial Extraordinaria N° 5.637 de abril del 2003.
La legislación ética en Venezuela, se ha orientado fundamentalmente a establecer sanciones a determinadas conductas tipificadas como delitos, si relacionar las mismas a los valores organizaciones y mucho menos aún, a una codificación de la ética como elemento conciliador de la filosofía organizacional, que debería convertirse en la primera norma a seguir por los funcionarios públicos.