El Ámbito Profesional del Administrador y su Contexto Social

Al hablar del ámbito profesional hacemos referencias a la conducta humana,  aquellos actos que el individuo ejerce consciente y voluntaria durante el desempeño de sus actividades dentro de las organizaciones o instituciones que los agrupan  y que a su vez se rigen en el cumplimiento de la responsabilidad de un Código Profesional el cual tiene por objeto establecer las obligaciones de un administrador siendo fundamental en la vida publica y privada.

En su contexto,  todo administrador en el ámbito profesional debe tener presente que por el solo hecho de ingresar a la comunidad a prestar sus servicios, adquiere el compromiso de respetar y promover la buena imagen de la Administración, procurando el desarrollo de la misma para que sea prestigiada, digna  y reconocida.

Para ellos existe una gama de actividades en situaciones administrativas como:

    Virtudes: Forma de actuar que tienda a menoscabar el honor, la responsabilidad y aquellas virtudes de honestidad, integridad y veracidad que deben servir de base a un ejercicio cabal de la profesión.
    Principio de ilegalidad: No permitir que se violar las leyes, ordenanzas y reglamentaciones relacionadas con el cabal ejercicio profesional.
    Conocimiento: No permitir el descuido del mantenimiento y mejora de sus conocimientos técnicos, desmereciendo así la confianza que al ejercicio profesional concede ante la sociedad.
    Seriedad: Ofrecerse para el desempeño de especialidades y funciones para las cuales no tengan capacidad, preparación y experiencias razonables.
    Dispensa: Dispensar, por amistad, conveniencia o coacción, el cumplimiento de disposiciones obligatorias, cuando la misión de su cargo sea de hacerlas respetar y cumplir.
    Influencia: Ofrecer, dar o recibir comisiones o remuneraciones indebidas y solicitar influencias o usa de ellas para la obtención u otorgamiento de trabajos profesionales, o para crear situaciones de privilegio en su actuación.
    La imparcialidad, la equidad y justicia cuando le corresponda tomar decisiones importantes que puedan afectar a otras personas.

En consecuencia es obligación de un Administrador promover toda actividad y acción que valla encaminada a lograr el cumplimiento de los objetivos previstos en las leyes, que permitan de una manera la actuación con eficiencia, honradez, lealtad, probidad y veracidad en el ejercicio de las actividades que se prestan a la comunidad.